Dentro de nuestra vida cotidiana, los accidentes son algo que pueden suceder en cualquier momento. A pesar de que no estemos haciendo al riesgoso, una actividad tan sencilla como cambiar una bombilla puede convertirse en un evento que puedo poner en peligro nuestra salud.
Entre los diferentes tipos de accidentes a los que estamos expuestos, se encuentran algunos como cortes, quemaduras, envenenamientos, caídas y hasta golpes eléctricos. Cualquiera de ellos, podrán estás más cerca de lo que crees si no tienes el debido cuidado en una actividad que lleves a cabo.
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¿Qué es un accidente en si?
El término accidente, se define como una situación que involuntariamente nos genera algún daño. Por ende, no es necesario buscar el peligro para ponernos en riesgo, ya que estos acontecimientos pueden suceder de manera inesperada y en las situaciones más cotidianas.
En ocasiones, un simple accidente puede causar daños superficiales. Pero en el peor de los casos, incluso nuestras propias vidas se podrían ver implicadas, por lo que es bueno conocer los tipos de accidentes a los que cualquier persona tiende a estar expuesta.
Estos son los tipos de accidentes que nos pueden suceder en nuestra vida cotidiana
No hay que estar necesariamente en un lugar de alto peligro para que un accidente sea generado. Y es que una gran parte de ellos, suelen suceder en lugares cotidianos como la casa, el trabajo y hasta en la propia calle. Entre algunos de ellos, tenemos los siguientes tipos de accidentes:
Caídas
Bien sea para cambiar una bombilla, colocar una lampara de techo, pintar en un lugar al que no tenemos acceso, es necesario el uso de las escaleras. La gran mayoría de ellas, son completamente seguras si se encuentran en las condiciones indicadas.
Sin embargo, si no están apoyadas a una superficie completamente plana, un movimiento en falso podría ocasionar una caída. De hecho, los estudios aseguran que en la mitad de las muertes por accidentes domésticos que suceden, son como consecuencias de una caída.
A esto, también se le pueden atribuir algunas otras caídas de balcones, escaleras y cualquiera otra superficie que se encuentre a varios metros por encima del suelo. La mejor manera de prevenir estos accidentes, es tener extremo cuidado por dónde pisamos, además de mantener fuera del camino cualquier obstáculo que pueda hacernos tropezar.
Golpes eléctricos y quemaduras
Una persona común y corriente, normalmente suele interactuar con varios objetos que hacen uso de la electricidad. Entre ellos, se encuentran algunos como cocinas, tostadoras, hornos, secadoras de pelo, panchas, cafeteras, entre otras muchas más.
A pesar de no parecer algo riesgoso el hecho de tomar el cable y conectarlo al tomacorriente de la pared, hay que tener extremo cuidado de que este cable no tenga algún tipo de daños, ya que esto puede ocasionar que la sección expuesta, pueda causar un choque eléctrico si llegamos a tocarla.
En cuanto a las quemaduras, también suelen ser accidentes bastante comunes. Si tomamos una estufa caliente sin utilizar un protector o llegamos a tener contacto con agua hirviendo, se puede producir una grave quemadura que puede ser bastante dolorosa.
La medida para prevenir todos estos problemas, es la de procurar utilizar productos domésticos que se encuentren en excelente estado, además de disponer de las herramientas indicadas para manejarlos.
Cortaduras
Uno de los accidentes más frecuentes de todos, suelen ser ocasionados por objetos cortantes. Mientras utilizamos una tijera o cuchillo, corremos el riesgo de cortarnos si no prestamos la debida atención o no somos cuidadosos en lo que estamos haciendo.
Aunque puede sonar un poco contradictorio, es recomendable tener todos nuestros objetos cortantes siempre afilados. La razón de ello, se debe no tendremos que utilizar más fuerza de lo normal. En ocasiones, hacer esto puede ocasionar un desliz inesperado, por lo que nuestra mano o dedo pudiera ser la víctima.
Envenenamiento
El uso de productos como insecticidas o limpiadores, pueden ocasionar envenenamientos si estos se encuentran vencidos o son utilizados de una manera errónea. Para prevenir casos de envenenamiento, en especial por parte de los más pequeños de la casa, se recomienda mantener todos estos productos fuera del alcance de los niños.
En cuando a las medicinas, habrá que leer con cuidado las etiquetas, y asegurarse también de que su fecha de expiración aún no haya llegado. Para evitar futuros accidentes, la mejor decisión es la de tirar a la basura todo lo que se encuentre vencido.
Envenenamiento por gas
Los hogares ubicados en donde las temperaturas son un poco bajas, suelen hacer uso de la calefacción. Esta puede ocasionar envenenamiento por monóxido de carbono del gas que utiliza durante su funcionamiento.
Para evitar cualquiera de estos tipos de accidentes, se recomienda realizar inspecciones frecuentes en los equipos y verificar que estos no posean algún defecto como grietas. Por cierto, las calefacciones también son conocidas por causar la mayor parte de los incendios.