Cuando nos encontramos enfermos, bien sea de tuberculosis, AH1N1, entre otros, nos convertimos en un portador de enfermedades. La posibilidad de contagiar a otra persona, es alta, y suele incrementar si estas se encuentran cercanas a nosotros o llegan a hacer algún tipo de contacto físico, aplicándose esto a enfermedades de la piel como la sarna.
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Tipos de aislamiento
Para estos casos, se emplean diferentes tipos de aislamiento, los cuales están pensados para mantener al paciente afectado lo más lejos posible del resto de las personas, para que así solo aquellas que cuenten con la protección necesaria, puedan asistirla.
Si hay que definir de alguna manera el concepto de aislamiento, se puede hacer de una manera sencilla y generalizándola con otros aspectos más allá del área de la medicina. Por ende, podemos decir que el aislamiento consiste en poner a un ser vivo u objeto en una zona que se encuentre apartada del resto de la población.
Esto no solo se basa en alejar a alguien lo más posible, ya que también se debe tener en cuenta que es necesario un lugar que se encuentre encerrado, para así evitar que otras personas puedan entrar de manera accidental o sin autorización.
Volviendo al área de la salud, es sumamente importante aislar a una persona que padezca de algún tipo de enfermedad infecciosa, especialmente en un hospital en donde se encuentran cientos de pacientes que incluso pueden llegar a tener un sistema inmunológico mucho más débil que el resto.
Y hablando de ello, las personas que se encuentran bajo dicho síntoma, producto de algún tipo de trasplante, operación o quimioterapia, también deben de ser aisladas, para así evitar que cualquier otro elemento externo pueda poner en riesgo su salud o vida.
Habiendo aclarado todo esto, es momento de conocer los tipos de aislamiento que existen:
Aislamiento estricto
Cuando a una persona se le da un aislamiento estricto, es porque ha sido infectada con algún tipo de enfermedad que se puede contagiar a través del aire o el contacto físico. Esto implica que solo los doctores pueden tener acceso a dichos cuartos, los cuales suelen estar equipados con un baño, además de que deben de ser totalmente cerrados.
La razón de realizar este tipo de aislamiento, se debe a que ciertas enfermedades patológicas se transmiten a través de partículas eliminadas por la vía aérea, las cuales pueden permanecer en el aire por un prolongado tiempo. Aquellas personas que sufre enfermedades como tuberculosis pulmonar, herpes o AH1N1; deben de mantenerse lo más alejadas posibles del resto de las personas, de lo contrario se puede crear una epidemia dentro del mismo hospital.
Sin embargo, en patologías como la varice o el sarampión, aquellas personas que ya hayan sufrido de dicha enfermedad, son inmunes, por lo que pueden entrar al área de aislamiento del paciente. Eso si, habrá que ingresar con guantes, tapaboca y gorro.
Aislamiento protector
Mientras que, en el aislamiento anterior, se busca evitar que la enfermedad de un paciente salga de las puertas de un cuarto, en el aislamiento protector se busca procurar que la persona no tenga contacto con algún elemento externo que pueda poner en peligro su condición.
Cuando se ordena un aislamiento protector, es porque el paciente ha recibido un trasplante de medula ósea, quimioterapia o que ha consumido una gran cantidad de inmunodepresores.
Aislamiento respiratorio
Cuando un paciente se encuentra afectado con enfermedades como la tuberculosis pulmonar, varicela, gripe, entre otras, suele expulsar partículas mayores de cinco micras, las cuales se producen al hablar, toser o estornudar. Dichas partículas pueden llegar hasta los cuatro metros de distancia, por lo que no debe de haber ninguna persona dentro de ese rango, ya que se podría contagiar. Para evitar estos casos, el paciente es puesto en un aislamiento respiratorio.
Aislamiento entérico
Normalmente se aplica un aislamiento entérico para evitar cualquier tipo de infecciones que puedan afectar a otros por medio de las heces. Esto se puede dar a través del contacto directo o indirecto, razón por la cual es necesario mantener una buena higiene dentro de la habitación, ya que otras personas pudieran verse afectadas por las que han salido de ella.
El aislamiento entérico se aplica para aquellas personas que tengan amibiasis, fiebre tifoidea o hepatitis A.
Aislamiento contacto
Se emplea un aislamiento contacto para evitar todas aquellas enfermedades que puedan ser transmitidas a través del contacto directo o indirecto con el paciente. Por ejemplo, si una persona sufre de sarna, un simple objeto como una almohada o sábana, puede convertirse en un medio para infectar a otras personas con las que haga contacto.
En cuando a la manera directa, el simple contacto con el área afectada por la sarna, traerá como consecuencia la transmisión de la infección, razón por la cual siempre se deben de utilizar guantes al tratar con los pacientes.
Además de utilizarse para los casos como la sarna, el aislamiento contacto es aplicado para aquellas personas que sufran de quemaduras del cuerpo menores al 25%, rubeola congénita, pediculosis y gérmenes multirresistente.