Los glóbulos rojos cumplen la función de suministrar de oxígeno a los tejidos corporales. Cuando estos de destruyen y no son reemplazado por otros nuevos, o se encuentran dentro de nuestro cuerpo de una forma anormal o baja, puede ser causante de la anemia, una afección que puede causar síntomas como fatiga, dolores de cabeza, debilidad, entre otros.
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Tipos de anemia
Existen diferentes tipos de anemia que se pueden producir. Por ejemplo, si no contamos con algunas vitaminas en nuestro cuerpo, la producción de glóbulos rojos será deficiente, trayendo como consecuencia los síntomas que ya se mencionaron anteriormente.
Ya habiendo explicado esto, a continuación, podrás conocer los diferentes tipos de anemia que pueden estar presentes en el cuerpo:
Anemia por deficiencia de vitamina B12
Como su nombre lo dice, este tipo de anemia es el resultado de un bajo consumo de vitaminas B12. En consecuencia, la cantidad de glóbulos rojos puede llegar a bajar considerablemente, causando problemas como fatiga, inapetencia, piel pálida, problemas de concentración, diarrea y piel pálida.
La falta de vitamina B12 normalmente está presente en aquellas personas que siguen dietas vegetarianas con una mala planificación. Por otro lado, la desnutrición durante el embarazo también puede causar este tipo de anemia.
Para aumentar la cantidad de glóbulos rojos, es ingiriendo alimentos ricos en vitamina B12, como lo son el caso de la carne de ave, carme de res, huevos, mariscos y productos lácteos.
Anemia por deficiencia de folato
El folato o ácido fólico, es un tipo de vitamina B que ayuda al crecimiento de los glóbulos rojos. Su ausencia, puede ocasionar anemia, por lo que es necesario ingerir alimentos como hígado y hortalizas de hoja verde. El folato es una vitamina que el cuerpo no puede almacenar en grandes cantidades, razón por la cual es necesario consumir los alimentos ricos en esta vitamina de manera más frecuente.
Una mala alimentación no es la única responsable en la anemia por deficiencia de folato. En otros casos, puede ser ocasionada por el uso de cierto tipo de medicamentos, por el alcoholismo prolongado y al consumir alimentos muy cocidos. Los síntomas que se presentan en una persona con este tipo de anemia son: Dolor de cabeza, palidez, fatiga y ulceras en la boca o lengua.
Anemia ferropénica
El hierro también es una parte importante dentro de la producción de los glóbulos rojos. Si no consumimos alimentos ricos en hierro, se puede ocasionar una anemia ferropénica, causando como consecuencia algunos síntomas como problemas para pensar, cansancio con mayor frecuencia y dolores de cabeza.
La falta de hierro también puede ser producto de algunas enfermedades, las cuales ocasionan que nuestro cuerpo no absorba el mineral de la manera correcta. Por otro lado, ciertas situaciones de sangrado como la menstruación, cáncer de estómago o varices esofágicas, también pueden ser uno de los principales factores de causar la anemia ferropénica.
Anemia por enfermedad crónica
Afecciones como colitis ulcerativa, osteomielitis, trastornos autoinmunitarios, cáncer y otros más, son los principales causantes de la anemia por enfermedad crónica. Este tipo de anemia suele ser bastante leve, por lo que normalmente no se presentan síntomas. Sin embargo, en el caso de que lo hagan, serán algunos como: Palidez, dolor de cabeza, dificultad para respirar y cansancio.
Anemia hemolítica
Una parte de los glóbulos rojos que se producen en nuestro cuerpo, tienen que ver con la médula ósea. Sin embargo, si esta no produce los suficientes para reemplazar a los que son destruidos, se puede producir la Anemia hemolítica.
Los glóbulos rojos pueden ser destruidos debido a diversas situaciones:
- Infecciones
- Transfusiones de sangre en donde la sangre del donante no es compatible
- Exposición a algunos químicos, toxinas o fármacos
- Problema autoinmunitario en donde los glóbulos rojos son detectados como sustancias extrañas y se eliminan por el sistema inmunitario
Anemia aplásica idiopática
Se produce cuando la médula ósea no produce la cantidad suficiente de células sanguíneas, ocasionando ciertos efectos como fatiga, palidez, debilidad, dificultad para respirar al hacer ejercicio, sensación de mareo al ponerse de pie y debilidad.
Anemia Perniciosa
Cuando consumimos alimentos como la carne, las vitaminas B12 son absorbidas por una vitamina en nuestro estómago que recibe el nombre de factor intrínseco, ayuda a que nuestro intestino las pueda absorber. Cuando nuestro estómago no produce la suficiente cantidad de factor intrínseco, el intestino no logra absorber la cantidad suficiente de vitaminas B12, lo cual ocasiona que se produzca una anemia perniciosa.
Algunos de los síntomas que puede causar la anemia perniciosa, son inapetencia, diarrea, fuertes deseos por comer hielo y otras cosas no comestibles, inflamación y enrojecimiento de la lengua.
Anemia drepanocítica
La hemoglobina S, que vendría siendo un tipo anormal de la común (hemoglobina), cambian la forma de los glóbulos rojos a una semilunar, ocasionando que estos sean mucho más frágiles y lleven menos oxígeno a los tejidos corporales, ocasionando la anemia drepanocítica.
Cabe destacar que esta anemia se diferencia al resto por un aspecto sumamente importante: es hereditaria de los padres.
Talasemia
Se produce cuando el cuerpo produce hemoglobinas de una forma anormal, ocasionando que los glóbulos rojos de destruyan. Una menor cantidad de glóbulos rojos, es causante de este tipo de anemia.
La Talasemia es hereditaria, lo que quiere decir que se puede transmitir de padres a hijos.