La gran cantidad de seres vivos que habitan en el planeta, permitieron que las bacterias lograran vivir en casi cualquier punto del mundo. Tanto así, que incluso han llegado a formar parte importante de la vida actual, ya que se encargan de llevar a cabo la descomposición orgánica y llevar a cabo otras tareas de gran importancia.
Por otro lado, existen tipos de bacterias que también han llegado a ser de gran utilidad e interés para los seres humanos. Esto se debe a que pueden ser utilizadas para procesos industriales o en temas de la salud.
Estas han sido las razones principales por la que el hombre siempre ha estado en la búsqueda de nuevas maneras de identificar los tipos de bacterias que existen, cosa que se ha logrado luego de largos años de investigación, que incluso se siguen llevando a cabo hoy en día.
Clasificar las bacterias, se ha vuelto en una tarea importante para la realización de diferentes tipos de actividades. Sin embargo, primero hay que conocer mucho más a fondo lo que significa una bacteria y la composición que pueden llegar a tener, factor que puede variar dependiendo del tipo de bacteria que ya haya sido identificada.
¿Qué es una bacteria?
Las bacterias son microorganismos que se encuentran compuestos por una gran inmensidad de seres vivos. Sus características principales, es que mayormente se encuentran formados por una sola célula (unicelulares) y procariotas.
Un procarionte se denomina como un tipo de célula que carece de órganos membranosos, por lo que todo su contenido genético se encuentra de forma libre en él. Por esta razón, las células procariotas no se encuentran dentro de los animales, como lo sería el caso de las eucariotas.
La bacteria está compuesta por una membrana celular que se encarga de separar su interior del exterior. Además de ello, también cuenta con una pared celular, cuya función es la de proteger la membrana que rodea. También le añade estabilidad a la bacteria.
Si sumamos la membrana celular con la pared celular, esto recibirá el nombre de envoltura celular bacteriana, cuya composición y forma puede variar dependiendo de los tipos de bacterias.
Principales tipos de bacterias
Disponer de la información necesaria para la identificación de las células, no solo es de gran utilidad en el campo teórico, ya que también se puede distinguir al causante de una infección dentro de una enfermedad humana. A lo largo de la historia de la microbiología, se han venido generando una gran cantidad de criterios que sirvieron para crear una clasificación de las células procariotas.
Debido a esto, contamos con diferentes maneras de clasificar los tipos de bacterias, las cuales se pueden diferenciar entre si debido a ciertos factores como su respiración, fuente de alimentación, presencia o ausencia de actividad enzimática y movilidad.
Sin embargo, existe una manera más sencilla de lograr diferenciar a las células. Esto consiste en simplemente observar sus características morfológicas, lo cual se obtiene al mirar sobre un microscopio.
Como resultado de esto, se han logrado distinguir una gran variedad de especies de bacterias según su forma, por lo que explicaremos las tres formas fundamentales:
Cocos
Cuando son observados desde un microscopio, la primera característica que podemos ver en esta bacteria, es su forma circular. Adicionalmente, existen varios subtipos que varían dependiendo de la cantidad de bacterias que se encuentren agrupadas. Se le denomina coco cuando solo existe una sola.
Por otro lado, cuando dos células circulares se encuentran unidas, reciben el nombre de diplococos, mientras que la unión en cadena de estas bacterias se les conoce como estreptococos.
Cuando las agrupaciones de células son irregulares o en forma parecida a la de un racimo de uvas, entonces podemos decir que son estafilococos.
Bacilos
Poseen una forma de bastoncillo alargado y también cuentan con subtipos que dependerán de la agrupación de células. En caso de que se encuentre una sola, entonces será un bacilo.
En caso de que dos células se encuentren unidas, recibirá el nombre de diplobacilo. Si estas uniones son multitudinarias, se pueden diferenciar según la manera en que lo hacen.
Al unirse por las puntas formando una cadena, serán estreptobacilos. Si forman un muro, se denominará como empalizada.
Helicoidales
Cuando estas bacterias se agrupan, adoptan distintas formas que poseen cierta curvatura. Básicamente podemos decir que el helicoidales es un bacilo que ha conseguido retorcerse a sí mismo para adquirir la figura de una hélice.
El helicoidales se puede dividir de tres maneras. Las dos primeras de ellas, son espirales rígidas o flexibles, mejor conocidas como espirilos y espiroqueta, respectivamente. También cabe destacar que la envoltura celular de estas espirales puede mantenerse iguales o en movimiento.
Por último, tenemos al Vibrio, la tercera clase de esta bacteria que se distingue por tener una figura bastante parecida a la de un cacahuete.