Todas aquellas empresas o compañías que se dedican a la venta de productos, requieren de un personal de trabajo que se encargue en brindarle la asistencia necesaria a los clientes que ingresan. Sin embargo, cabe destacar que se pueden topar con personas que no necesariamente nos ponen de muy buen ánimo.
Contenidos
Tipos de clientes
A pesar de que muchos desearían darles un fuerte punto de vista, es necesario mantener siempre la cordura. Queramos o no, los diferentes tipos de clientes con los que nos podemos topar, son el sustento de las compañías, por lo habrá que brindarles una buena atención, sin importar lo molestos que pudieran llegar a ser.
Por suerte aquí podrás conocer a los diferentes tipos de clientes con los que te podrías topar, para que así puedas tener una idea más clara de cómo lidiar ente personalidades distintas que pueden llegar a ser bastante molestas y hacernos perder la compostura:
El oportunista
Suele ser una persona que al principio crea grandes expectativas en cualquier empresa. A pesar de que hace parecer que hará una compra importante que aportará grandes beneficios, solo termina siendo un charlatán que a la final no logra concretar lo que promete. Para evitarse las molestias con los clientes oportunistas, solo habrá que atenderlos de la debida manera, pero sin prestarles mucha atención, ya que es lo único que buscan.
La bomba de tiempo
Es un cliente que en un principio puede llegar a parecer incluso agradable. Pero en el momento que cometas una equivocación o le des el precio elevado de algún producto, detonarás toda su ira de manera repentina, por lo que empezará a decir cualquier tipo de descalificativos o actuar de una manera que puede llegar a alterar a cualquiera.
A pesar de ser muy difícil lidiar con una persona que ya ha detonado anímicamente, la única opción en estos casos es la de intentar mantener la compostura, ya que se trata de un cliente. Un buen tipo para estos casos, es evitar decir o hacer algo que pueda alterar a una persona que quizás esté muy calmada o aparente ser seria.
Indeciso
A pesar de mostrar interés por un producto que probablemente termine comprando, el indeciso siempre buscará la manera de encontrar otras alternativas que quizás pudieran ser más económicas o de mejor calidad. Este tipo de clientes suele requerir una gran cantidad de tiempo, cosa que no todos los empleados dispones, y más si se trata de un negocio que está algo congestionado.
Una de las mejores maneras de tratar a in cliente indeciso, es decirle directamente que el producto que ha elegido en primera instancia, es el más económico, o que no existen otras variantes que sean mejores.
El multitarea
Se le apoda multitarea a este tipo de clientes porque tiene tantas cosas en su cabeza, que se le dificulta el hecho de llegar a un acuerdo final con la empresa que está negociando. Lo mejor que se puede hacer para cerrar un trato de manera rápida, es explicarle todo de una manera fácil y que pueda entender.
El egoísta
Suele exigirle a una empresa que lleve a cabo todos sus deberes de la manera más rápida posible. Sin embargo, cuando le toca aportar de su parte, se toma todo el tiempo del mundo. La elaboración de un calendario, suele ser una gran herramienta en casos de tratar con clientes egoístas.
El desaparecido
Por alguna u otra razón, siempre falta a las reuniones con alguna empresa, por lo que siempre utiliza pretextos para ocultar su falta de responsabilidad. Para lidiar con ello, tendrás que exponer lo valioso que puede ser tu tiempo, por lo que cada falta a una reunión te hará desperdiciarlo.
El “Don nadie”
A pesar de aparentar ser quien está a cargo de todo, no es nada más que el peón del jefe de otra compañía, el cual ha sido enviado para llevar a cabo algún negocio. No hay mejor manera de desenmascarar a este tipo de clientes que haciendo preguntas sencillas que podrían desarmarlo.
El que quiere, pero no puede
No suele tener la autorización por parte de su empresa para realizar importantes compras, aunque hace creer que si la tiene. Como nunca se sabe lo que podría pasar, la mejor opción es ofrecer la mejor atención para intentar llegar a un trato.
El encantador
Al tener un encanto personal que puede llegar a romper el hielo, con este cliente las conversaciones pueden llegar más allá de los simples negocios, por lo que es necesario mantenerse siempre firme y no dejar que las charlas se desvíen.
El que siempre dice “No”
Como se explica claramente en el subtítulo, esta clase de clientes siempre buscarán un argumento para decir “No” a todo. Para lidiar con él, tendrás que formar argumentos válidos para convencerlo.