Antes de mencionar los tipos de conductores eléctricos, primero hay que aclarar el significado de un conductor, siendo este un material que permite que la corriente eléctrica pueda pasar por él. Normalmente decimos que estos materiales presentan una resistencia baja ante la electricidad.
Los conductores eléctricos se pueden hallar directamente en la naturaleza. Algunos de ellos en su estado más puro, mientras que otros en diferentes formas que deben de pasar por algunos procesos.
Contenidos
Tipos de conductores eléctricos
A pesar de que los conductores eléctricos dejan pasar la electricidad a través de ellos, cabe destacar que algunos cuentan con una mayor conductividad. Las ventajas y desventajas de algunos, también se definen dependiendo del valor adquisitivo que puedan tener.
Por ejemplo, mientras que la plata (un conductor eléctrico de calidad) es mucho más costosa, el cobre que también cuenta con una resistencia baja al paso de la electricidad, es mucho más económico.
Para definir los tipos de conductores eléctricos, hay que hacerlo de dos maneras: los de alta conductividad y alta resistividad.
De alta conductividad:
Plata
La plata suele ser un componente cuyo valor es alto. A pesar de ser un material que cuenta con baja resistencia a la electricidad, su precio en el mercado es alto, lo cual limita el uso que se le puede dar. Este material se puede encontrar en la naturaleza, bien sea en su estado original o en forma de sulfuros o cloruros.
Una de las ventajas de la plata, es que es fácil de soldar, teniendo en cuenta también que es maleable y dúctil.
Los usos que se le dan a la plata, como se hizo mención en un principio, son bastante limitados como consecuencia de su precio. Sin embargo, cabe destacar que se emplea en los fusibles para cortocircuitos eléctricos, debido a que cuenta con una conductividad alta y es un material que no se oxida.
Por otro lado, también se utiliza en contactos de relevadores o interruptores para bajas intensidades, debido a que cuenta con una elevada conductividad, tanto térmica como eléctrica.
Cobre
Es un conductor eléctrico por excelencia, además de ser uno de los materiales más utilizados, debido a su bajo precio adquisitivo. En la naturaleza se puede encontrar este material en forma de carbonatos, sulfuros y óxidos. Adicionalmente, también se presenta el cobre nativo, aunque las probabilidades de hallarlo son muy bajas.
Al igual que la plata, el cobre es dúctil y maleable. Sin embargo, este material también es sencillo de estañar y soldar. En ciertos casos, se utiliza el bronce o estaño para fusionarse con el cobre, mejorando de esta manera sus cualidades mecánicas.
Uno de los usos más frecuentes que se le da al cobre, son en las instalaciones eléctricas. Esto se debe a que son bastante fuertes, además de que poseen una resistencia mecánica mucho más alta que otros conductores hechos aluminio o aleaciones de aluminio.
Además de ello, el cobre también cuenta con una mayor facilidad de uso, debido a que un cable fabricado con este material, tiene un diámetro menor, lo que implica también que se utilice menos blindaje y forros. Como se hizo mención anteriormente, es bastante maleable, por lo que no se requiere de gran esfuerzo para poder doblarlo, siendo mucho más versátil.
Aluminio
Si tenemos que posicionar al aluminio en una escala de conductividad, estaría ocupando el tercer puesto de ella. Esto se debe a representa un 63% de la del cobre, aunque a igualdad de peso y longitud su conductancia es del doble.
A pesar de que este conductor eléctrico se puede encontrar en la naturaleza de manera abundante (se extrae de la bauxita), el aluminio no cuenta con gran resistencia a la tracción. En cuando a su dureza, es mucho más blando que el cobre, además de que es difícil de soldar.
Para mejorar las propiedades del aluminio en la resistencia mecánica, este material es fusionado con otros como el magnesio, hierro o silicio.
De alta resistividad:
Aleaciones de cobre y níquel
Esta aleación tiene una resistencia baja al paso de la corriente eléctrica, aunque cuenta con una fuerza electromotriz elevada en relación al cobre. Su composición es de un 40% de níquel y 60% de cobre.
A pesar de tener un coeficiente de temperatura bajo, esta aleación no es útil para instrumentos de medida de precisión.
Aleación de cromo y níquel
El conductor de esta aleación se encuentra cubierto por una capa de óxido, lo cual lo protege del ataque del oxígeno. Esta característica, hace que sea útil para trabajar a temperaturas que superan los 1.000 grados centígrados.
La aleación de cromo y níquel presenta un coeficiente de resistividad mucho mayor y una fuerza electromotriz pequeña, esto su la comparamos con la del cobre que es más alta.
Por otro lado, la aleación también cuenta con una alta resistencia frente a la corrosión, además de presentar un coeficiente térmico de conductividad bajo.