Lo que actualmente se conoce como falacia, no es más que tan sólo un razonamiento que no es un argumento válido en lo absoluto, a pesar de que se forma simple lo parezca. Es decir, se define entonces como una línea de razonamiento que es completamente errónea y todo aquello que surja a través de las mismas, no deben se aceptadas ya que no tienen una validez común. Sin embargo, las conclusiones a las cuales se puede llegar a través de estas falacias, pueden ser verdaderas, sólo que esto sería por pura casualidad, ya que no se pueden tomar en cuenta debido a que el proceso es defectuoso y burla las reglas de la lógica.
Tipos de falacias
Actualmente, existen dos tipos de falacias conocidas en donde dentro de cada una de ellas, surgen algunas más que más adelantes les explicaremos. A pesar de que se dividen en formales y no formales, la verdad es que aún pueden existir un sinfín más de falacias que aún no se han descubierto, por lo que el proceso de clasificación no se puede dar por terminado. Pese a esto, por ahora contamos con una división acertada y común.
A continuación les hablamos sobre los tipos de falacias que existen y sus divisiones: las formales y las no formales.
Falacias no formales
Este tipo de falacia es aquella en la cual el error del razonamiento claro, tiene que ver directamente con el contenido de las premisas. Dicho de otro modo, las falacias no formales son aquellas que no permiten llegar a la conclusión del asunto, independientemente de que las premisas impuestas sean verdaderas o falsas. Buscan ofrecer al mundo una idea errónea de que algo es cierto, por medio de ideas irracionales que aún así, ofrezcan estas deducciones.
- Falacia ad ignorantiam: esta es aquella falacia en la cual se intenta por todos los medios demostrar que una falacia es verdadera, sólo por el hecho de que no se puede probar que es falsa.
- Falacia ad verecundiam: también conocida como falacia de autoridad, esta es la falacia que combina la veracidad del asunto con el hecho de que la persona que la defiende, sea una autoridad o una persona con gran conocimiento. Esto no debería garantizar nada.
- Argumento ad consequentiam: tal como su nombre nos lo indica, esta falacia es aquella que se bas en las consecuencias de un acto. Es decir, valida o no una idea sólo porque esto puede ser deseable o no.
- Generalización apresurada: este tipo de falacia es aquella que engloba todo debido a datos insuficientes de información, por el sólo hecho de que se debe generalizar.
- Falacia del hombre de paja: en esta falacia no se busca criticar a una persona, sino a su imagen manipulada.
- Post hoc ergo Procter hoc: en esta falacia se da un antes y un después, en el cual el después es causado por el antes. Es decir, ocurre cuando ocurre un hecho y luego lo sigue otro. La falacia está en el hecho de que se cree que el segundo hecho ocurrió por culpa del primero.
- Falacia ad hominem: este tipo de falacia ocurre mucho hoy en día, y es aquella en la cual se critica una idea debido a características negativas que poco y nada tienen que ver con la idea en cuestión. Es decir, se puede criticar una persona al debatir sobre política, porque su corbata es de color rosa. Esto se da siempre y cuando los argumentos no sean válidos.
Falacias formales
Y están las falacias formales, las cuales son aquellas en las que las premisas no permiten que la inferencia del asunto sea válida, por lo que no se lega a una conclusión. Dicho de otro modo, estas falacias suceden porque las premisas no están vinculadas de forma correcta, lo cual confiere el fallo de forma directa, y es que los argumentos que se emplean no tienen ninguna coherencia entre sí, por lo que no suponen un buen argumento.
Dentro de estas falacias, se encuentran las siguientes:
- Negación del antecedente: este tipo de falacia ocurre mucho en la actualidad, y es aquella que incurre un hecho negativo desde un principio, por lo que si el elemento principal es negado, el segundo queda negado también de forma automática e incorrecta. Un ejemplo de esto sería: “Si no le brindo un café, no querrá sentarse nunca conmigo”. Se niega un hecho y supone una conclusión igual de negativa.
- Afirmación del consecuente: por el contrario de la falacia anterior, en esta también incurre un hecho condicionado, sólo que en vez de ser negativo, es positivo. Un ejemplo de esto sería el siguiente: “Me iré de fiesta, por lo tanto, apruebo la evaluación.” – “Si apruebo la evaluación, me iré de fiesta”.
- Término medio no distribuido: y por último, está la falacia en la cual el término medio es aquel que logra conectar dos propuestas sin que aparezca una conclusión. Un ejemplo de esto, sería el siguiente: “Todos los españoles hablan español. Algunos italianos también hablan español. Entonces, algún italiano es español.”