Lo que se denomina flexibilidad, o también conocida como elongación, es la capacidad que tiene el músculo de aumentar toda su longitud, lo cual permite que distintas articulaciones se muevan en un periodo de movimiento determinado. La flexibilidad forma una de las cualidades físicas que todo deportista debe poseer, junto con la fuerza, la resistencia y la velocidad. Las técnicas a aplicar en esta capacidad dependen directamente de los objetivos que tengamos en mente al realizar las flexiones, y es que esta cualidad física puede ser realizada en cualquier momento de la vida. Por otro lado, es importante destacar que si la meta es alcanzar una mayor flexibilidad, se debe entrenar con mucha constancia y voluntad, aplicando las otras cualidades físicas que nombramos al principio.
Pese a que la flexibilidad suena a un término global, la verdad es que existen cuatro tipos de flexibilidad en donde cada uno de ellos cumple con una función específica y un objetivo determinado con anterioridad. Cada una de estas formas de trabajo, traen beneficios únicos al cuerpo, y unos contras que hay que tener en cuenta antes de empezar la actividad física. Los cuatro tipos de flexibilidad son: el método estático pasivo, estático activo, el método balístico y el FNP.
Para conocer más a fondo sobre estos tipos de flexibilidad, aquí les hablamos sobre ellos:
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Método estático pasivo
Este método es el que comúnmente se utiliza y el que más beneficios trae consigo. Consiste en movimientos muy sencillos que no cuentan con un riesgo muy alto, sino más bien es mínimo. Los movimientos son sencillos y lo que se busca es que el músculo se estire de forma lenta hasta su límite, sin llegar a sentir dolor o molestia. Por lo general, se debe llegar a una posición y mantenerla unos segundos con ayuda de otro cuerpo, bien sea una persona o alguna máquina. Son efectivos y empleados en escuelas y colegios, dentro de la materia de educación física.
Método estático activo
Luego del método anterior, este sube un nivel en dificultad, riesgos y eficacia. Y es que los resultados son mayores y más visibles que en el método anterior. Sin embargo, este método emplea mucho más esfuerzo y concentración. Consiste en estirar un músculo hasta llegar a su límite y, sin ayuda de nadie, volver a la posición inicial de forma brusca en apenas unos segundos. Luego, con la misma fuerza tanto propia o de otro cuerpo, se busca otro límite mayor que el anterior.
El FNP (método de facilitación neuromuscular propioceptiva)
Este método resulta dificultoso y requiere de un esfuerzo mayor que los métodos anteriores, además de mucha exigencia y concentración, pero también ofrece mejores resultados debido a que es un método totalmente eficaz. Por otro lado, es necesaria la ayuda de una persona capacitada que sea profesional en la materia, para así evitar desgarros o malos movimientos que acaben en daños físicos.
Este método consiste es estirar el músculo hasta su límite, y una vez llegado al mismo, deberá volver a su posición original por medio de una contracción isométrica, en apenas un par de segundos. La persona encargada de ayudar en esta actividad, deberá impedir que luego de que el músculo se relaje, pierda su elongación. Luego, se debe estirar de forma máxima el mismo músculo. Por lo general, estos movimientos deben durar 10 segundos de estiramiento, para luego contar con otros 10 segundos en la fase de contracción.
A pesar de que cuenta con excelentes resultados, cuentan con la desventaja de que debe ser asistido por otra persona ya que se debe evitar al máximo cualquier mal movimiento que pueda incurrir en los ligamentos o tendones, causando daños.
Método balístico
Dentro de todos estos tipos de flexibilidad, este es el que menos se recomienda realizar y el más descartado debido a que no cuenta con eficiencia, además de que su riesgo de lesiones es muy alto. Consiste en llevar a cabo un calentamiento antes de comenzar con los estiramientos. La elongación de los músculos debe durar no menos de 20 segundos. Sin embargo, este puede ser más largo y debe depender siempre del dolor al tensar el músculo. Pese a esto, no debería ser realmente doloroso.
Sus resultados a largo plazo son buenos, ya que ayudan a que los músculos tengan mejores reflejos y que su temperatura muscular aumente, lo cual ayuda a la flexibilidad. Pese a esto, no suelen ser movimientos recomendados por ningún profesional.