En lo que respecta a la botánica, lo cual es la parte de la ciencia natural que cumple con el objeto de estudiar todos los vegetales existentes, tanto en su aspecto microscópico y molecular, como en el aspecto macroscópico y funcional, lo cual nos permite conocer, distinguir y clasificar estos seres, los frutos son aquellos órganos que nacen de la flor, o en efecto, de algunas partes de la misma, lo cual contiene las semillas hasta que las mismas maduren y luego, al final, se diseminen con su ayuda.
Si bien lo vemos desde un punto de vista ontogénico, el fruto no es más que el ovario que se desarrolla y madura en todas las plantas de la flor. Para explicarlo mejor: la pared de lo que llamamos ovarios, se engrosa una vez que se transforma en la pared del fruto y a esto se le conoce como pericarpio, lo cual tiene a su vez el objetivo de proteger todas las semillas.
Son sumamente importantes y su verdadera importancia radica en el hecho de que contienen y protegen las semillas durante su desarrollo, y luego contribuyen a que las mismas se dispersen una vez que ya hayan madurado. Por otro lado, también atraen a distintos animales que ayudan a que se dispersen mucho más rápido y sirven, además, como alimento para seres vivos (incluyendo animales y humanos), debido a al índice vitamínico que poseen.
Por otro lado, lo que es el fruto en sí, ayuda a su diseminación, pero ¿qué es la diseminación?, bien, para explicarlo de forma breve y sencilla: este proceso es de suma importancia en las plantas hay que el mismo evita que todos los descendientes de cada individuo, se encuentren cerca entre sí y de la planta madre.
En lo que a la dispersión respecta, son fabulosos ya que presentan distintas estrategias para lograrlo, entre las cuales destacan las siguientes:
- Aprovechan al máximo el viento. Al ser ligeros y con estructuras similares a las a las alas, los frutos pueden ser llevados por la brisa de forma muy fácil. Un ejemplo de estos frutos, es el fruto del arce.
- Por otro lado, también aprovechan a los animales ya que los mismos tienen diferentes formas de dispersar los frutos: pueden sujetarse a la piel del animal mediante unos pelos que les facilitan esta acción, o bien, debido a sus colores llamativos, los animales suelen tragarlas y luego las expulsan listas para germinar mediante las heces. Ambos métodos son fabulosos y cuentan con resultados magníficos, Además, los frutos que están ligados al hábitat acuático, suelen ser dispersados por medio del agua, así como el coco.
- Y los otros como las legumbres, cuentan con la capacidad de abrirse lo cual expulsa de forma automática todas las semillas y permiten su dispersión.
Los frutos son algo muy común pero muy poco visto a simple vista por el ojo humano, sin embargo, hay que tener siempre presente que conforman el ovario maduro de cualquier flor y de que existen distintos tipos de frutos, que se clasifican según distintas características.
Para conocer un poco más sobre estos tipos de frutos, aquí les presentamos las clasificaciones:
Contenidos
Tipos de frutos según su naturaleza
Frutos simples
Se le denomina fruto simple a los frutos que provienen de una sola flor y que por lo general suelen estar conformados por los carpelos de las mismas. Se subdividen en monocárpicos y policárpicas, en donde los primeros son los que proceden de lo que se conoce como un gineceo monocapelar, mientras que los segundos son aquellos que provienen de los gineceos que están conformados por más de un carpelo.
Frutos agregados
Los frutos agregados son aquellos que provienen de aquellas flores que cuentan con distintos pistillos o carpelos libres y separados. Por lo general, cada uno de estos cuentan con estructuras independientes dentro de la flor y en lo que a los frutos agregados respecta, existe una variedad. Por ejemplo, el poliaquenio es aquel que se caracteriza principalmente por contar con la presencia de distintos frutos indehiscentes y secos, dentro de una misma flor. Por otro lado, están las polibayas, y esto se refiere a que dentro de una misma flor, se crean distintos frutos carnosos.
Lo que se conoce como polifolúculos, en cuando se desarrollan distintos frutos con endocarpo pétreo y carnosos, en una misma flor, y luego están las polidupras, que son aquellas que se componen por distintos frutos con prolongaciones y usualmente son secos e indehiscentes.
Frutos complejos
Lo que se conoce como complejos, no es más que aquellos frutos que no se desarrollan sólo en los ovarios maduros de la flor, sino también en distintas partes de la misma, lo cual constituye una sola unidad. Además, suelen caracterizarse por contar con una sistematización compleja y, aunque no lo parezca, en muchas ocasiones cuentan con frutos simples.
Frutos compuestos
En lo que respecta a los frutos complejos, también debemos hablar de que no siempre aparecen en sólo una parte de la flor, sino que pueden aparecer en otras zonas de la misma, además de que en ellos también participan los ejes de la inflorescencia. Las flores de esto suelen formar parte de una estructura que puede presentar una imagen de un solo fruto a simple vista, pero que si se ve con más determinación, se notará que en realidad es un conjunto de ellos.
Tipos de frutos según la forma de dehiscencia y la textura de sus paredes
Secos
Los secos son muy conocidos y son aquellos que suelen caracterizarse principalmente por la sequedad del pericarpo una vez que ya están maduros. Suelen dividirse en dos tipos: dehiscentes (aquellos que se abren para liberar las semillas) y indehiscentes (no se abren y retienen las semillas).
Carnosos
Los carnosos son aquellos que siempre son indehiscentes y cuentan con un pericarpo jugosos y lleno de carne una vez que se hubo madurado. Son también frutos muy conocidos.
Como pueden ver, estos pueden variar y por lo tanto existen diferentes tipos de frutos que se caracterizan por algunos detalles que marcan grandes diferencias. Sin embargo, todos son comunes y si se estudian con más ímpetu, se pueden conseguir muchas más características de las que aquí les mostramos.