Cuando leemos la palabra gasto nos vamos directamente a cuando entregamos dinero a cambio de algo, en donde puede ser un producto o un servicio, y tenemos toda la razón, pero la definición no se limita a sólo esto, sino que dicho de un modo más formal, un gasto es una erogación de dinero que puede ser invertido u ocupado en algún asunto determinado, en donde por lo general pueden ser la adquisición de productos y servicios. Sin embargo, también existen otros tipos de gastos que veremos más adelante.
Por lo general, una vez que una persona tiene que generar un gasto, tiene a la mano un presupuesto fijado que depende de forma directa de cualquiera de sus ingresos, en donde casi siempre son los salarios u otros. El presupuesto tiene que ser fijado durante un lapso de tiempo determinado con anterioridad y durante el mismo (que por lo general no pasa de un mes), se determinan todos aquellos gastos y se ubican según la importancia de cada uno. Para el presupuesto se deben tener en cuenta algunos aspectos importantes que influyen de forma directa en los gastos, como un fondo de pensión, algunos ahorros, las deudas que se tengan, los pagos que deban realizarse, entre otros. Estos factores dependen del ritmo de vida que lleve cada persona, por lo que sus gastos pueden variar.
Hay que tener claro que gastos y costos no son lo mismo, ya que muchas personas suelen compararlos o confundirlos. Si bien ambos representan una clara salida de dinero, el costo implica una inversión que se generará un retorno de dinero, mientras que el gasto no.
Los gastos se clasifican de diferentes formas, lo que nos lleva a presentarles a continuación los distintos tipos de gastos que existen actualmente.
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Gastos fijos
Este tipos de gastos que las personas tienen que realizar de forma obligatoria y cada cierto tiempo. Por lo general, suelen ser mensuales y no varían en cuanto a los montos a menos de que exista un factor externo que los obligue a que estos aumenten o disminuyan. Los servicios de compañías como el banco, los servicios públicos, los arrendamientos o los servicios telefónicos, son algunos ejemplos de este tipo de gastos.
Gastos variables
Los gastos variables son aquellos que casi nunca tiene un monto fijo, sino que siempre están cambiando y que por lo general dependen del consumo para cobrarse. Es decir, se utilizan a menudo y mientras más lo haga, más dinero cuesta. Un ejemplo claro y común son los montos que nos cobran por utilizar una tarjeta de crédito.
Gastos inesperados
Estos son los gastos que por lo general son tomados como gastos de emergencia, y son aquellos que no están incluidos en nuestro presupuesto mensual de ninguna forma posible. Los gastos médicos y las medicinas son gastos de emergencia que puedes surgir en cualquier momento y sin previo aviso.
Gastos hormiga
Dentro de todos los tipos de gastos, estos son aquellos que van surgiendo poco a poco y que por lo general no tienen un costo muy elevado, pero que van sumando más y más a menudo y que casi nunca tenemos en cuenta porque son gastos mínimos. Sin embargos, estos son los que nos hacen preguntarnos a fin de mes: ¿en qué se me fue el presupuesto?
Gastos flexibles
Estos son aquellos tipos de gastos que no podemos evitar de ninguna forma, pero que sí podemos decidir sus montos mínimos y límites. Es decir, si se necesitan un par de zapatos, se compran aquellos que sean cómodos, bonitos y económicos. De este modo no se evita el gasto pero no resulta ser tan excesivo.
Gastos discrecionales
Estos es otro tipos de gastos que dependen de ti ya que tú decides en qué gastar dinero y a qué destinar el gasto. Una salida al cine o a tomar café es un ejemplo claro de ellos.
Por otro lado, los gastos también se pueden dividir en dos tipos: los personales y los empresariales.
Gastos personales
Estos son los tipos de gastos que se efectúan por una sola persona o por una familia entera. Los fijos y los variables entran en este tipo de gastos, así como los esenciales y opcionales. Estos gastos por lo general dependen en sí de la persona que los está emitiendo y pueden, o no, estar incluidos en el presupuesto, así como lo vimos con anterioridad.
Gastos empresariales
Estos son aquellos tipos de gastos que una empresa toma como perdidos, a pesar de estar en completo balance con todo el dinero que entra en la organización. Dentro de este tipo de gasto, surgen algunos otros:
- Gastos de capital: estos son aquellos gastos que se necesitas para producir bienes o servicios.
- Gastos administrativos: estos gastos están altamente asociados con la financiación de la organización y la compra de objetos destinados a la misma. Los sueldos y salarios entran en esta clasificación.
- Gastos financieros: estos hacen hincapié en todas las deudas a las que se somete la empresa.
- Gastos de transferencias: estos gastos son aquellos que representan el dinero que se destina directamente a prestaciones o créditos sociales.
- Gastos extraordinarios: estos gastos son aquellos que surgen de emergencia.
- Gastos de representación: estos gastos son aquellos que parten para la imagen pública.
- Gastos de primer establecimiento: Estos gastos representan aquellas inversiones que hayan sido realizadas para comenzar proyectos nuevos que posteriormente generarán entradas de dinero.
- Gastos comerciales: estos son los gastos que conlleva la venta, como la publicidad.
- Gastos de seguridad social: estos son, como su nombre lo indica, los gastos que están destinados directamente a la seguridad social de toda la organización.
- Gastos fiscales: estos son los gastos que el Estado le concede a todas las empresas.
- Gastos deficitarios: estos gastos implican directamente un déficit en relación a los ingresos.
- Gastos de personal: son gastos de recursos humanos directamente.
- Gastos de salida: estos son los gastos por venta que realiza la empresa.
- Gastos generales: estos son aquellos gastos que tienen que ver directamente con el bienestar común de la empresa, como el mantenimiento del lugar.
Además, dentro de esta larga lista también entran los gastos fijos y variables.