Seguro has oído hablar del perfil lipídico, ¿verdad? Es un examen de sangre que estamos seguros que en algún momento te realizaste, y es aquel en el cual se observan cómo están los valores de la grasa en la sangre. Es decir, se observan los lípidos y en qué nivel se encuentran dentro de nuestro organismo. Y es que los lípidos no son más que la grasa que se encuentra alojada en nuestro cuerpo, específicamente en nuestra sangre.
Si bien hay grasas malas, también existen grasas buenas e incluso necesarias para nuestro organismo, así como los lípidos que se encuentran en los alimentos comunes o en los ricos platos que solemos comer a diario. En lo que respecta a las dietas, deben ser balanceadas como lo indican los nutricionistas, por ende se dice entonces que incluso estas dietas deben contener cierto nivel de lípidos.
Tipos de lípidos
Sin embargo, un consumo excesivo de los mismos puede ser grave y perjudicial para la salud, ya que de los distintos tipos de lípidos que existen, algunos pueden ser tan dañinos que pueden ocasionar que las arterias de nuestro corazón se tapen e impidan el paso del oxígeno al mismo, por lo que nuestro órgano dejaría de funcionar. Esta suele ser la causa principal de infartos en personas jóvenes y adultos mayores de 30 años.
Sin embargo, la cantidad de lípidos en nuestro organismo puede controlarse, con una dieta balanceada y un tratamiento enviado por un médico. Es por eso que s ideal que las personas se realicen exámenes de sangre de forma rutinaria, cada seis meses, y mantengan un consumo de grasa moderado. Como ya se mencionó, existen distintos tipos de lípidos en donde cada uno de ellos se caracteriza por distintos elementos y se clasifican en tres tipos distintos: grasas, fosfolípidos y colesterol, y a continuación les hablamos de cada uno de ellos:
Grasas
En lo que respecta a las grasas, tenemos dos tipos:
- Grasas saturadas
Por lo general, se dice que estas son las grasas malas que se encuentran en el organismo y que son aquellas que cuando se consumen en exceso, generan problemas de salud masivos, y producen enfermedades cardiovasculares y de circulación. Por lo general, este tipo de grasas son aquellas que se encuentran en la mantequilla y las carnes rojas, es decir, en cualquier alimento que sea de origen animal. Una dieta balanceada debe llevar sólo cierta cantidad de esta grasa.
- Grasas insaturadas
Por lo general, estas grasas son aceites ya que se encuentra en su estado natural cuando las hallamos a temperatura ambiente y son aquellas que no hacen daño a nuestra salud, sino que más bien benefician nuestro organismo. Además, suelen trabajar en contra de las grasas saturadas ya que buscan controlar el colesterol y prevenir cualquier tipo de enfermedad cardiovascular.
A su vez, estas grasas se dividen en algunos tipos que debemos diferenciar:
- Grasas monoinsaturadas: este tipo de grasas son aquellas que se encuentran en distintos aceites, como el de oliva y de colza. Además, suelen estar en distintos frutos secos, tales como las avellanas y las almendras. Es por esto que en una dieta, lo primero que recomienda consumir en pequeñas porciones al día, son este tipo de frutos.
- Grasas poliinsaturadas: estas son aquellas que conseguimos en el aceite de pescado y de maíz, y algunos tipos de pescados que se puede hallar en cualquier mercado. Además, estas grasas suelen dividirse en las grasas de omega 3, las cuales son aquellas que conseguimos en los pescados, y en las grasas de omega 6, el cual es aquel que se consigue en las semillas de girasol, en el germen de trigo, en el maíz, etc.
- Grasas trans
Este tipo de grasas son aquellas que en exceso, son tan dañinas como las grasas saturadas, y son aquellas que se encuentran en distintos productos elaborados. Sin embargo, leyendo las etiquetas de productos como aceites y galletas, se podrá observar la cantidad de grasas trans que contengan y así evitar su consumo, o bien, moderar el mismo.
Fosfolípidos
Estos lípidos son aquellas que no aportan demasiados ácidos grasos al organismo como otros, pero permiten que algunos lípidos se transporten por el organismo. Además, por otro lado, los fosfolípidos son lípidos necesarios para nuestro organismo, ya que son aquellos que forman parte de la estructura de la membrana celular.
Existen alimentos que están ricos en fosfolípidos y son recomendables consumir de forma moderada en nuestra dieta, así como los huevos y las carnes.
Colesterol
Si bien el colesterol no es considerado como un lípido completamente necesario para nuestro organismo, la verdad es que cumplen un papel fundamental en distintas funciones, así como ayudar a que la membrana celular se forme de manera correcta, y que las hormonas sexuales trabajen de forma correcta.
El colesterol también se encuentra en algunos alimentos comunes en nuestro día a día, pero de los cuales no es bueno abusar. Sin embargo, algunos de ellos también son recomendados en algunas dietas. Estos alimentos son la yema del huevo, la mantequilla, la leche, los frutos secos y el aceite de oliva, siendo estos tan sólo los principales.