Lo que comúnmente se conocen como plásticos, son una serie de compuestos sintéticos que se derivan de algunas sustancias denominadas como polímeros. Estas sustancias, a su vez, se derivan del petróleo, y en el proceso de conversión se le van añadiendo aditivos químicos que permiten que el plástico se logre crear.
Para explicarlo a nivel molecular, se dice que son cadenas que se caracterizan por ser muy largas y ser compuestas por átomos de carbono, que suelen ser obtenidas a través de la polimerización de ciertas sustancias naturales que se derivan del petróleo y de otras sustancias.
Esta polimerización comenzó siendo de origen vegetal principalmente, siendo las resinas más comunes la celulosa, el aceite de granos y los derivados del carbón. Sin embargo, hoy en día se utilizan derivados del petróleo crudo por más facilidad, que parten con un proceso de transformación en monómeros, para luego partir en polímeros.
¿Cómo se va formando el plástico?
Para poder conseguir el plástico, el cual es un estado específico de maleabilidad, los polímeros que componen el plástico deben ser calentados para luego añadirle los aditivos químicos.
En lo que respecta a estos aditivos, los mismos le otorgan al plástico ciertas características, acabando en un fluido que logra amoldarse, permitir la toma de colores y obtener algunas otras características especiales que permiten tener peso y resistencia.
Aunque no lo parezca, un gran número de cosas que utilizamos de forma diaria contienen plástico, bien sea en su totalidad o en una parte.
¿Cómo se clasifica el plástico?
La forma de clasificar los plásticos surge gracias a su fabricación y resistencia, y partiendo de esto surgen dos clasificaciones:
Plásticos termoplásticos
Los plásticos termoplásticos se caracterizan por ser aquellos que cuando se mantienen en calor, se vuelven líquidos, y una vez que los mismos se enfrían, se vuelven similares al vidrio. Sin embargo, a temperatura ambiente, y en completo equilibrio, se vuelven completamente flexibles.
Por lo general, estos son aquellos plásticos que se reciclan de forma práctica, bien sea fundiéndose o a través de otros métodos. Dentro de esta clasificación, conseguimos algunos plásticos como el PP, el PET y el PS.
Plásticos termoestables
Los plásticos termoestables son aquellos que se caracterizan por mantenerse inalterables luego de que se funden y se moldean. Es decir, una vez que este proceso surge, y se vuelve a calentar el plástico que surge del mismo, no se funden una segunda vez.
Se dice que no son reciclables, ya que no vuelven a su estado líquido.
Entonces, ¿existen distintos tipos de plásticos?
Efectivamente, no todos los plásticos son iguales, sino que los mismos se diferencian gracias a todas sus características y ventajas. Para ampliar un poco más el tema, a continuación les hablamos de los tipos de plásticos que existen actualmente:
Tereftalato de polietileno (PET)
El PET es un tipo de plástico que se caracteriza por ser muy resistente y fuerte, además de que físicamente visible no cuenta con ningún color, no es tóxico y inodoro. Por lo general, con este tipo de plástico se van creando bolsas de papel, envases plásticos y diversos contenedores de desechos, por lo que son muy utilizados hoy en día.
Cuentan con la ventaja de que son resistentes a los productos químicos, por lo que se dice que son duraderos y cuentan con una vida útil muy larga. Por otro lado, estos plásticos deben ser fundidos a una temperatura precisa de 120ºC.
Dentro de sus características principales se encuentran las siguientes:
- Son plásticos que resisten muy bien a los ácidos, a las grasas y a los aceites.
- Son populares por no absorber ningún tipo de humedad.
- Resisten a los esfuerzos, por lo que suelen ser plásticos utilizados para mantener protegidos a los alimentos en todo momento.
- Mantienen los líquidos de larga duración, siendo utilizados entonces para mantener refrescos y agua.
- Suele ser un tipo de plástico muy utilizado en diversas formas, como en bolsas, botellas y papel film.
- Es un tipo de plástico reciclable.
Polietileno de alta densidad (PEAD)
Este tipo de plástico también se caracteriza por ser muy resistente y fuerte, inclusive si dentro de esta característica incluimos el calor y los productos corrosivos. Además, es maravilloso ya que se recicla y no afecta en lo absoluto al medio ambiente, por lo que es tomado como un plástico reutilizable.
Es un tipo de plástico muy opaco debido a su propia naturaleza, y cuenta con la ventaja de contar con la facilidad de doblarse un sinfín de veces y no romperse.
Si se le compara con el tipo de plástico anterior, este suele ser más rígido, a pesar de su flexibilidad, por lo que se aplica en la realización de diversos objetos, como las bolsas de alimentos, por ejemplo, mismas que funcionan de maravilla ya que no son tóxicas y suelen ser muy resistentes.
Cloruro de polivinilo (PVC)
Este es el tipo de plástico que se crea partiendo directamente del petróleo, producido a partir del mismo, junto al cloruro de sodio, mejor conocido como sal, y gas natural. Partiendo de estos elementos, se inicia un proceso de conversión en el cual se incluyen una serie de aditivos para que pueda ser utilizado.
Gracias a estos aditivos, se forma un tipo de plástico rígido pero flexible, transparente y resistente. Por lo general, este es el tipo de plástico que se utiliza para crear tuberías y mantener los conductor eléctricos aislados. Además, se caracteriza por ser un tipo de plástico económico, por lo que su uso es muy popular.
Por otro lado, es también muy utilizado para crear diversos objetos, como juguetes, películas y electrodomésticos. Sin embargo, es un tipo de plástico muy tóxico, por lo que no se le utiliza para resguardar ningún tipo de alimento.
Polietileno de baja densidad (PEBD)
Así como los primeros tipos de plástico, este también es creado partiendo desde el etileno, con la diferencia de que su proceso de creación es diferente. Debe ser pasado por una serie de procesos en donde la temperatura elevada es la protagonista, seguida de cerca de lo que es la presión.
Son plásticos que se caracterizan por ser elásticos y para nada rígidos, además de que son transparentes totalmente. Casi siempre se les da un uso basado en bolsas flexibles y resistentes, y/o como un aislante efectivo de cables eléctricos.
Se caracteriza por su transparencia, elasticidad y falta de rigidez. Se lo utiliza para hacer bolsas flexibles y como aislante en cables eléctricos.
Poliestireno
El poliestireno es un tipo de plástico muy popular, que es producido partiendo del etileno y del benceno. Suele caracterizarse por ser higiénico pero muy costoso, por lo que se le suele utilizar para resguardar alimentos, crear cubiertos desechables que realmente pueden volver a ser utilizados y se les utiliza como verdaderos aislantes impermeables.
En algunas ocasiones, el plástico poliestireno es aquel que se utiliza para fabricar diversos aislantes térmicos y otros objetos que suelen caracterizarse por su resistencia y alto costo.
Polipropileno (PP)
Así como nos lo puede indicar su nombre, este es el tipo de plástico que se crea partiendo del propileno, siendo caracterizado por ser flexibles y resistentes. Por otro lado, son plásticos que no contaminan, por lo que son los primeros en ser tomados en cuenta para la creación de diversos objetos y productos, como los baldes, los pañales desechables y las tuberías por las cuales pasan líquidos en altas temperaturas.
Bioplásticos
Por último, tenemos los bioplásticos. Estos son aquellos plásticos que se van creando partiendo de algunas proteínas animales. Se caracterizan por ser plásticos capaces de sustituir a cualquier de los anteriores que funcionen para resguardar alimentos, ya que no son tóxicos e incluso, en sus mejores presentaciones, suelen ser comestibles sin dañar en lo absoluto al organismo.
Así como nos lo indica su nombre, son plásticos biodegradables, lo que quiere decir que no afectan al medio ambiente, reintegrándose con la naturaleza de forma rápida y eficiente. Esto se debe a que son plásticos hechos a base de sustancias naturales que pasan por diversos procesos que los convierten en plásticos.