Un polígono, específicamente en geometría, no es más que una figura geométrica plana, que se caracteriza por estar compuesta por una secuencia de segmentos (lados) rectos que se mantienen consecutivos, encerrando una región en el plano de la forma.
Son formas conocidas que pueden variar según una diversidad de características, por lo que se dice que los polígonos se clasifican gracias a sus especificaciones.
Contenidos
Elementos de un polígono
Los polígonos se caracterizan por estar compuestos de una serie de elementos geométricos, de los que a continuación hablamos:
- Lados del polígono: estos son todos los segmentos que van conformando al polígono, sin importar el número.
- Vértices del polígono: los vértices son todos los puntos de intersección entre los lados consecutivos de la forma geométrica.
- Diagonales del polígono: estos son todos los puntos de unión que existen entre dos vértices que no con consecutivos en el polígono.
- Ángulo interior del polígono: este es el ángulo que se forma de forma interna entre dos lados consecutivos de la forma.
- Ángulo exterior del polígono: este, a diferencia del anterior, es el ángulo exterior que se forma en uno de los lados del polígono y la continuación del lado siguiente.
- Ángulo entrante del polígono: este es el ángulo que se encuentra en el interior del polígono y que se caracteriza por medir más de 180 grados.
- Ángulo saliente del polígono: entonces tenemos el ángulo que se encuentra en el interior del polígono, que se caracteriza por medir menos de los 180 grados.
Por otro lado, tenemos los elementos que se consiguen adicionales en los polígonos regulares:
- Centro (C): el centro del polígono regular es el punto equidistante de todos los puntos de intersección y lados del polígono.
- Ángulo central (AC): este es el ángulo que se forma gracias a dos segmentos de recta, en donde los mismos parten del centro a los os de un mismo lado.
- Apotema (a): la apotema es el segmento que busca unir tanto el centro de la figura, como el centro de un lado, siempre juntos. Se caracteriza por ser perpendicular al lado que se está juntando.
- Diagonal: y por último, tenemos los segmentos que buscan unir aquellos vértices de forma no consecutiva.
Tipos de polígonos
Como decíamos más arriba, los polígonos se diferencian gracias a diversas clasificaciones, las cuales a su vez surgen gracias a las características de cada una de las figuras.
Para ampliar más la información, a continuación les hablamos sobre los tipos de polígonos que existen actualmente:
Tipos de polígonos según la forma de su contorno
Polígono simple
Este es el tipo de polígono que se caracteriza por tener un solo contorno.
Polígono complejo
También denominado como polígono cruzado, este es aquel que se caracteriza cuando dos de sus aristas no consecutivas, se intersecan. Es un polígono conocido y utilizado.
Polígono equilátero
Este es el polígono que se caracteriza por tener todos sus lados del mismo tamaño.
Polígono equiángulo
Este es el polígono que se caracteriza por tener todos los ángulos interiores del mismo tamaño.
Polígono cíclico
Este es el polígono que se caracteriza por contar con una circunferencia que pasa por todos los lados de la figura geométrica.
Polígono ortogonal
También conocido como polígono isotético, esta es la figura que se caracteriza por contar con todos sus lados paralelos a los ejes cartesianos.
Polígono alabeado
Este es el polígono que se caracteriza cuando ninguno de sus lados se encuentra en el mismo plano de los demás.
Polígono estrellado
Este polígono se caracteriza por estar hecho partiendo de diversos trazos diagonales en polígonos regulares. Este polígono varía según la unión de las vértices que conforman la figura.
Polígono reticular
Este polígono es bastante peculiar, sobretodo porque se caracteriza por una situación peculiar cuando se representa en un reticulado, ya que cada uno de sus lados yace otro vértice de cuadrado unitario del reticulado. De aquí parte su nombre.
Polígono monótono
Este es el polígono que surge siempre que una de las direcciones del plano consiste en un segmento, siempre que todos los cortes de la figura vayan en esa dirección.
Tipos de polígonos según sus lados
Según el número de lados con los que cuenta cada polígono, se pueden clasificar los mismos, siempre en una secuencia.
Triángulo
El polígono es una forma geométrica que es denominada polígono y que se caracteriza por contar con tres lados.
Cuadrilátero
El cuadrilátero es otro polígono, que se caracteriza por contar con cuatro lados iguales.
Pentágono
Esta vez estamos ante un polígono que cuenta con cinco lados.
Hexágono
El hexágono es una figura geométrica que se caracteriza por contar con seis lados.
Heptágono
Por otro lado, está el heptágono, el cual es aquel que cuenta con siete lados.
Decágono
El decágono, siguiendo el molde del nombre, es el polígono que cuenta con diez lados.
Y así de forma consecutiva, ya que los lados del polígono pueden ser muy variados.
Tipos de polígonos según sus ángulos
Según sus ángulos, los polígonos se pueden clasificar de dos formas, dependiendo de si el ángulo es mayor o menor de 180 grados.
Polígono convexo
El polígono convexo es aquel que se caracteriza por contar con ángulos menores a los 180 grados. Además, se considera convexo a un polígono siempre y cuando cualquier par de puntos del mismo, esté unido por dentro gracias a un segmento.
Polígono cóncavo
Por otro lado, está el polígono cóncavo, el cual es aquel que se caracteriza por contar con un ángulo interior mayor de 180 grados. En este, a diferencia del anterior, cuenta con segmentos externos que unen ciertos puntos del polígono.
Tipos de polígonos según su regularidad
Polígonos regulares
Los polígonos regulares son aquellos que se caracterizan por contar con todos sus lados del mismo tamaño, además de que los ismos cuentan con vértices que se encuentran circunscritos en una misma circunferencial. Dentro de estos polígonos podemos encontrar algunos de los que ya hemos hablado, como el triángulo, el cuadrado, el hexágono, etc.
Polígonos irregulares
Y por último, tenemos los polígonos irregulares, los cuales son aquellos que se caracterizan por contar con lados de diferentes tamaños. Es decir, la longitud de cada uno de sus lados suele ser distinta. Además, sus vértices, a diferencia de los regulares, no se encuentran en una circunferencia.