El texto literario es una construcción discursiva, la cual posee la característica de tener un uso específico del lenguaje. Así mismo, todos los textos que son creados por el autor, pueden ser tanto reales como ficticios. Independientemente del caso, siempre debe de existir un personaje, desarrollo, trama y desenlace, que vendrían siendo los tres elementos principales de este tipo de texto.
Al mismo tiempo, se puede dividir en tres tipos de textos literarios, los cuales pueden ser narrativos, líricos y dramáticos. Cada uno de ellos, cuenta con sus propias características y particularidades que destacaremos posteriormente.
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Características de los textos literarios
Un texto literario se pude diferenciar de los demás debido a ciertas características que posee:
- Intención poética: Los escritos literarios se caracterizan por brindar a los lectores una experiencia estética, en donde se desprende un aprendizaje espiritual y asombro ante el funcionamiento del mismo texto.
- Subjetividad: El texto literario carece de objetividad, por lo que suele cuestionar la realidad desde el punto de vista subjetivo.
- Espíritu de la época: Es un sentir colectivo que caracteriza a una comunidad en un periodo especifico.
- Lenguaje: Debido a la necesidad de implementar fines estéticos, en el texto literario puede permitirse rupturas con la norma gramatical.
- Ficcionalidad: La gran mayoría de estos textos relatan hechos ficticios, los cuales son precedentes de la propia imaginación del autor, el cual altera la realidad dependiendo de la forma en la que se puede ver al mundo.
- Carácter imitativo: A pesar de ser hechos imaginarios, siempre se trata de imitar a la realidad, aunque esta normalmente suele ser alterada.
Los textos literarios se dividen en tres secciones
Como se hizo mención anteriormente, la estructura de un texto literario puede variar dependiendo de las preferencias del autor, por lo que puede dividirse en:
Textos narrativos
Como su nombre lo dice son narraciones que se forman a partir de ciertos personajes, los cuales se encuentran en un lugar y tiempo determinado, el cual será propuesto por el mismo autor.
En la mayoría de los casos, los textos narrativos se encuentran escritos en prosa, contando también que se estructura es definida. Y hablando de ello, esta se compone de una introducción, desarrollo o nudo y un desenlace.
Adicionalmente, en el texto narrativo podemos encontrarnos con tres tipos de narradores:
- Narrador testigo: Siempre estará presente de la narración, aunque solo se encargará de detallar aquellos datos que son perceptibles, aunque desconociendo absolutamente todo lo que sucede o estará a punto de suceder.
- Narrador omnisciente: Este narrador siempre estará en segunda o tercera persona, y se caracteriza por tener conocimiento sobre todo lo que sucede o sucederla. Al mismo tiempo, también está al tanto de los sentimientos y pensamientos de cada uno de los personajes involucrados en la narración.
- Narrador protagonista: Hay quienes siempre han tenido el sueño de ser los propios protagonistas de su propia historia, y este es un claro ejemplo de ello. Dentro de un cuenta o novela, el autor, quien es que se encarga de narrar todo, también se convierte en el personaje principal.
Textos liricos
Normalmente el narrador de los textos liricos se convierte en el personaje principal, debido a que expresa sentimientos que normalmente provienen del mismo. Los más habitual, es que estos textos se presenten como versos y las frases se separen para dar lugar al ritmo.
Por otro lado, los versos también pueden diferenciarse según la rima con la que finalicen, siendo estas asonantes o consonantes.
Los textos liricos tienen una largo historia, en donde se han podido desarrollar diversos géneros que surgieron por ciertos elementos culturales. Entre ellos, encontramos el romance, la balada, el caligrama y otros más.
Textos dramáticos
Se les conoce también como textos teatrales, y están destinados a ser puestos en escenas. Para ser más específicos, son los textos que se crean para las populares obras de teatro.
En la mayoría de los casos, los textos dramáticos cuentan con el desarrollo de una trama bien definida y descrita. Además de ello, cada uno de los personajes que aparecerá contará con uno dialogo.
Los elementos de los textos dramáticos, son los siguientes:
- Escena: Es uno de los elementos más importantes, debido a que se encarga de mostrarnos diferentes entornos en donde estarán los mismos personajes. Cuando culmina una escena y sale o entra algún personaje, esta se irá cambiando en múltiples ocasiones.
- Acto: El acto es el elemento más importante de toda obra. La manera en que podemos apreciar cómo un acto termina para dar paso a otro, es a través del cierre o apertura del telón.
Cuando el telón se cierra, significa que el primer acto ha concluido, mientras que cuando este se abre podemos seguir viendo el desarrollo de la obra.
- Cuadro: Esta subdivisión está determinada por la escenografía. Cuando llega el momento de cambiarse el escenario, entonces en cuadro también deberá hacer lo mismo.
