La violencia de género es un tipo de violencia que degrada y afecta de forma directa a cualquier persona, sea hombre o mujer. Esta consiste en que una persona dañe intencionalmente a otra persona del género opuesto, bien sea con un maltrato físico, psicológico o emocional.
Hoy en día, la violencia de género, a pesar de afectar directamente a ambos géneros, la realidad es que el porcentaje de agresión es mucho mayor en las mujeres, y es que el género masculino, en su mayoría, cree estar por encima del género femenino. Esto puede deberse a muchos factores, en donde el machismo y las costumbres antiguas, infundadas por padres y abuelos, son las principales.
Actualmente, existen distintos tipos de violencia de género que se diferencian gracias a sus diversas características, de las que más adelante hablaremos. Es importante destacar el hecho de que este tipo de violencia no surge sólo entre pareja, sino que engloba un escenario general que puede darse en ambientes laborales, matrimonios, parejas, hogares, institutos educativos, etc.
Por otro lado, es importante comentar que este tipo de violencia es también muy conocido como violencia machista. Por lo general, este tipo de agresión puede variar en niveles, yendo desde lo más leve (insultos, gritos, etc.), hasta las lesiones más graves, tanto físicas, como emocionales y psicológicas, llegando a dañar la salud de los más débiles, y su cerebro.
A nivel psicológico, los daños más graves pueden llegar a repercutir en la valentía de las víctimas, generando una falta de comunicación, tanto legal como social, que impide a las mismas el hecho de buscar ayuda, denunciar la agresión o contar los hechos. Por otro lado, las víctimas suelen sentirse culpables y responsables de sus agresiones, a pesar de que son quienes menos tienen que llevar esos sentimientos encima. Sin embargo, también está el hecho de que existen hijos de por medio, en donde las madres (que estamos tomando como las víctimas) cargan el peso de la culpa por lo que ellos están viviendo.
En muchas ocasiones, se puede llegar al suicidio debido al daño psicológico y emocional que se repercute en las víctimas, el cual a veces es tan grande, que la muerte se vuelve la mejor opción. Actualmente, en diversos países existen fundaciones que ayudan a todas aquellas víctimas de violencia de género, brindando debates, apoyo, asilo e incluso información, de modo que muchas personas puedan evitar estas situaciones.
Como decíamos al comienzo, existen distintos tipos de violencia de género que cuentan con diversas características que permiten que cada uno se diferencie de los demás, y a continuación les hablamos sobre cada uno de ellos:
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Violencia física
La violencia física es la más sonada, visible y escandalosa de todas, ya que estamos hablando de un tipo de violencia que consiste en la agresión física y directa sobre la víctima. Es decir, el agresor se cree con el poder suficiente para infringir daño físico sobre el cuerpo de su víctima. Estos daños pueden ser temporales o permanentes, dependiendo del grado de violencia que se esté ejerciendo. Los daños pueden ir desde los arañazos, hasta los golpes que acaban en una incapacidad física en el cuerpo de quien recibe los maltratos.
Violencia psicológica
La violencia psicológica es aquella que afecta de forma directa la mente y el cerebro de la víctima, ya que si bien generalmente no se requiere de un abuso físico, basta con las humillaciones y los ataques verbales y psicológicos para dañar la salud de la persona. Los ataques pueden llegar a ser directos o indirectos, ya que al no requerir de fuerza física, los abusos pueden ir desviados y ser a través de familiares, amigos, vecinos o conocidos, con el fin de que la víctima se vea golpeada de alguna forma u otra. Generalmente, dentro de este tipo de violencia no fallan los insultos, las burlas y el rechazo, que conforme pasa el tiempo van destruyendo la autoestima de quien vive los abusos. El fin de esta violencia, es que el agresor se sienta grande, mientras que la víctima e vea indefensa, débil y en lo absoluto confiada en sí misma, de modo que mantenga todo control sobre ella.
Violencia sexual
Si bien este tipo de violencia puede ser catalogada como una violencia física, se excluye para hacer resaltar el hecho de que esta tiene que ver directamente con el daño físico y moral de la persona y sus partes íntimas. Dentro de este tipo de violencia, las violaciones forman parte crucial de la lista de abusos, pero no sólo esto, sino también la prostitución forzada, o bien, una sexualidad completamente limitada. Es decir, la violencia sexual engloba cualquier tipo de abuso o agresión que se vea altamente ligada a cualquier actividad de índole sexual. Es necesario resaltar que no es necesario que exista algún tipo de penetración para que se catalogue como abuso sexual, sino cualquier tipo de agresión que se incluya en el contexto.
Violencia económica
Así como nos lo indica su nombre, este es aquel tipo de violencia que forma parte directa de la estabilidad monetaria de la víctima, o dicho de otro modo, de sus recursos económicos. Puede suceder mediante una manipulación de dichos recursos, de su privación o de su arrebato. El fin de este tipo de violencia, es que se manipule a la víctima por medio de su estatus monetario.
Violencia patrimonial
Por otro lado, similar al anterior, está la violencia patrimonial, la cual es aquella que consiste en que el agresor destruya o hurte objetos o propiedades de la víctima en cuestión, con el fin de dejarla desamparada y bajo su merced. Por lo general, tiene un efecto tan fuerte en la víctima, que genera un grado de desesperación que repercute en su sistema nervioso y en su mente.
La violencia social es aquella que repercute de forma directa en la sociedad de la víctima, en donde el agresor mantiene un control sobre sus amistades y su familia, acabando por mantener a su víctima alejada de todos y tan sólo a su merced, bajo su mando. Además, en algunas ocasiones el agresor lo hace de forma sutil, manejando a la víctima a su antojo, haciendo que ella sola se aleje de su entorno social, poniéndola en contra de todos.
Violencia vicaria
Y por último, está la violencia vicaria, la cual es aquella que incluye a los hijos dentro de la relación. Se establece entonces, que es un tipo de violencia que ocurre dentro de una pareja, en donde el agresor amenaza a la víctima con los hijos.
Es decir, amenaza con hacerles daño, ponerlos en su contra o incluso echarlos a la calle, cualquier cosa que mantenga a la víctima bajo su poder.
En muchas ocasiones, las amenazas se vuelven realidad y los niños se ven afectados de forma física, sufriendo entonces una violencia física directa.