El yeso no es más que un sustrato cuyo proceso de preparación es muy curioso; el mismo se da gracias a una piedra natural llamada aljez por medio de una deshidratación. Esto es llevado a cocción durante un periodo de tiempo determinado y luego pasa a ser molido. Esta piedra, tan curiosa y llamativa, es también conocida como la piedra del yeso y se consigue en diversas canteras. Sin embargo, no se trata sólo de esta piedra, sino de algunas sustancias químicas que se añaden a la mezcla con el fin de obtener resultados precisos, como la resistencia y la densidad de la misma. El color del sustrato dependerá de la impureza del yeso, el cual puede ser blanco, rojo, negro o gris, dependiendo siempre de la piedra del yeso.
Este material es muy utilizado en diversas ramas, como la medicina en donde es más conocido, en la decoración de hogares, oficinas y más, y cómo no, en la construcción. Y es que este material se caracteriza por ser fuerte, duradero y excelente bajo la presión del agua, por lo que no se desvanecerá al hacer contacto con cualquier líquido. En algunas ocasiones, el yeso se consigue en su estado molido para que le sea añadido agua para conseguir la masa especial que permitirá que esta se forme y pueda ser utilizada.
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Tipos de yeso
Por otro lado, el yeso es considerado un aislante térmico por lo que en muchas ocasiones se trabaja junto al cemento, específicamente para crearlo. Además, como decíamos al comienzo, este material es muy fuerte y permite su uso con más confianza de lo normal.
Hoy en día, existen distintos tipos de yeso que se diferencian gracias a sus características, y a continuación le hablamos de cada uno de ellos:
Yeso crudo
El yeso crudo es aquel que se utiliza generalmente en la construcción. Este se obtiene una vez que el yeso se calienta a cierta temperatura, lo cual va generando que el material se deshidrate. Dentro de este tipo, existe una clasificación especial:
- Yeso industrial: este es aquel que se utiliza en la zona industrial y que se procesa por medio de un horno mecánico.
- Yeso artesanal: Este es aquel que se utiliza para diversas situaciones, en donde el yeso blanco forma parte de ello y se utiliza para todos esos detalles en los acabados de la construcción.
- Yeso adictivo: dentro de este tipo, se encuentra el yeso fino, el cual es muy duro y fuerte, además de rústico, y funciona muy bien en ciertas situaciones.
Yeso cocido
Este es el yeso que se forma luego del yeso crudo, y es que este se produce gracias a que el yeso crudo pasa por un proceso de agua, calor y amasado que forma una base sólida, catalogado como yeso cocido.
Yeso grueso
Esta clase de yeso es aquel que se utiliza en la construcción, pero tiene como el fin el de ser una pasta especial que funciona como un excelente agarre de los tabiques. Además, también sirve de maravilla en diversos revestimientos de interiores, tanto en hogares como en oficinas, o bien, en algunos muebles. Por otro lado, también es utilizado como un conglomerante.
Yeso prefabricado
Este yeso se caracteriza por ser duradero y más resistente que muchos otros, y es aquel que se utiliza, más que todo, en distintas tabiquerías para construir elementes prefabricado o algunos otros objetos que requieran de un materia fuerte y resistente.
Yeso fino
Este yeso es muy peculiar ya que el mismo se utiliza para revestir diversos interiores, con el fin de que los mismos se blanqueen y se refinen. Es un material bastante fácil de manejar ya que el mismo es bastante granulado, por lo que su acabado final será bastante perfecto.
Yeso de escayola o de moldeo
Este tipo de yeso es muy conocido y utilizado en la preparación de techos y tabiques especiales, sobretodo porque cuentan con una resistencia impresionante y una pureza perfecta. Por otro lado, también es muy utilizado en los elementos prefabricados y es un material tan finito, que es muy fácil de manejar.
Escayola especial
La escayola especial es un material de yeso que se utiliza generalmente para efectos decorativos y acabados perfectos, además de ser también empleado para fabricar tabiques y techos. Su potencia es muy grande y su acabado le hace lucir como un material perfecto de utilizar.
Yeso blanco
También conocido como un yeso de enlucir, este es una maravillosa mezcla de sustancias químicas especiales y dos tipos de yesos que forman una mezcla especial para añadir en las fachadas, y es que es un materia principal en toda construcción y se conserva muy bien durante un largo periodo de tiempo.
Yeso mármol
Este tipo de yeso es muy particular y es aquel al cual se le añaden diversas salen de alumbre para luego ser llevado a cocción durante un tiempo y a una temperatura increíblemente alta.
Yeso lipolítico
Y por último, tenemos el yeso lipolítico, el cual es utilizado en diversas terapias físicas. Este ayuda a que la zona del cuerpo en el cual se coloca, se llene de calor y permita que el individuo pierda grasa.
Generalmente, en estas terapias se les añade como si fuesen vendas para que el efecto sea mucho mayor y el cuerpo quede encerrado durante un rato.
